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TIEMPO DE LECTURA: 3' 10'' NO. DE PALABRAS: 534 MONTSERRAT VELA. REDACTORA Martes 17/12/2013 Ha llamado la atención la apertura de tiendas de marcas españolas en el Ecuador. Si bien Mango (MNG) inauguró su primera tienda en el 2006; Zara, Bershka, Stradivarious y Pull&Bear arrasaron con el mercado cuando inauguraron sus tiendas el 24 de mayo del 2012 y Massimo Dutti se sumó al imperio en diciembre de este año. Según Julia García, diseñadora de moda, el cambio en la apreciación de la moda de los ecuatorianos sufrió una transformación notable, que ahora se exhibe en las calles. "La gente piensa más en este concepto y cómo complementarlo", dice. García tiene un 'atelier' donde crea diseños exclusivos para sus clientes y su percepción respecto de este fenómeno se basa en la diferencia en los pedidos que le realizan. Comenta que al principio seguían sus recomendaciones sin refutarlas, porque confiaban en sus conocimientos; sin embargo, ahora hablan de cortes, paletas de color, diseños y tendencias. Joseph Semaan, gerente de Textimoda (que tiene la franquicia de Mango en el Ecuador), buscaba la innovación del estilo formal en el Ecuador, que en aquella época estaba atrasado. Objetivo que esta franquicia cumplió a través de su actualización constante en las tendencias que importaba de España. La producción masiva que responde al 'pret-a-porter' ('listo para usar') es su máxima expresión. Los cortes son sofisticados, las texturas delicadas y las combinaciones con las paletas de color son las de moda; ropa de alta costura que marcó las tendencias sobre las pasarelas de la temporada y que llega a los maniquíes de los centros comerciales a un precio asequible. García apunta que antes de estas inauguraciones las personas que tenían acceso a consumir las últimas tendencias eran las que viajaban y equipaban sus roperos con prendas del extranjero. Situación que limitaba el mercado local porque la gente no consumía moda. Si bien el bombardeo de franquicias españolas podría contextualizarse en la crisis que vive el país europeo actualmente, Elizabeth Pólit, propietaria de la marca JetLag (encargada de buscar la representación de marcas españolas para comercializarlas en el extranjero), tiene una visión contraria a este hecho social. Más bien asegura que Ecuador pedía desde hace mucho tiempo más instrucción sobre la industria, como una motivación para el desarrollo local. La percepción de ambas empresarias es que las tiendas españolas generaron un pensamiento más atrevido en el ecuatoriano, que antes lucía un estilo informal, alineado con las tendencias de EE.UU. Y para sumar en esta ola de diseños españoles se espera la apertura de la tienda Desigual. Más datos Venta masiva. Las franquicias de Inditex acerca la moda de alta costura produciendo en serie y con precios asequibles. Venta individual. El costo de una prenda exclusiva es más elevado porque los procesos de fabricación son personalizados. Venta bajo pedido. Dependiendo de los impuestos de cada país, las prendas de marcas con una producción más exclusiva cambian. En España conservan el estatus de "prenda exclusiva".
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